miércoles, 24 de marzo de 2010

Amor y Respeto



Sólo las relaciones basadas en el amor y el respeto perduran en el tiempo. Las personas que queremos y respetamos son las que más tiempo nos acompañan a lo largo de la vida. Si esa fórmula funciona con las personas, ¿por qué no va a funcionar con las marcas?

Construir marcas que enamoren y sean respetadas es el medio más eficaz para crear una identidad fuerte y exclusiva. Esa atracción provoca la llegada de nuevas voces que se apuntan a las conversaciones y enrriquecen el diálogo con nuevas ideas y nuevas opiniones.

¿Cuántos anuncios has visto en TV de marcas como Zara, Apple, Starbucks o Google? Esas marcas cuentan con excelentes profesionales de comunicación y sin embargo no parece que inviertan mucho dinero en publicidad. ¿Por qué?

¿Sabes cuántos admiradores tiene Zara en su grupo de Facebook? Más de dos millones. ¿Cuántas personas verán hoy el logo de Google en la pantalla de su ordenador? Más de 118 millones. ¿Y cuántos vídeos sobre el iPad de Apple puedes ver ahora mismo en YouTube? 7.940. ¡Y aún no se ha puesto a la venta!

Está claro que estas marcas sí invierten en publicidad, pero no invierten de la forma tradicional, invierten en nuevas fórmulas que fomentan la atracción y el respeto. Invierten en redes sociales, SEO, Word of Mouth Marketing... La publicidad de hoy tiene unos nombres muy raros y no parece publicidad.

Sólo convirtiendo tu marca en una marca atractiva y respetada, podrás alcanzar tus objetivos de marketing y comunicación. El amor y el respeto son hoy el único camino para convertir las conversaciones en ventas.

Si tu marca habla con sinceridad, tus clientes te escucharán con atención. Si tu marca escucha a tus clientes con respeto, tus clientes confiarán en ti.

Se acabaron los discursos. La comunicación vuelve a ser cosa de dos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Un comentario constructivo, amigos creactivos: menos cháchara y más creatividad. La teoría está muy bien, pero lo que sigue vendiendo por mucho que cambie todo son las ideas cañeras. Dejemos de hablar y pongámonos a pensar!!

Un abrazo.